ANOTANDO FUTBOL

domingo, 29 de octubre de 2023

FÚTBOL EN NUEVA CALEDONIA

 FÚTBOL EN

NUEVA CALEDONIA

Superficie              Puesto 155.º

 • Total                   18 5751​ km²

Población (2017)  

 • Total                   278 500 hab.

 • Densidad            12,5 hab/km²


La palabra Caledonia es el nombre en latín que designaba a la región que actualmente corresponde a Escocia, en el Reino Unido, y por ese motivo el navegante británico James Cook nombró a la región recién descubierta «Nueva Caledonia». La palabra no proviene, pues, de Kanaka, un vocablo oceánico que significa «humano», usado por los habitantes del Pacífico para referirse a sí mismos, sino del latín.



NUEVA CALEDONIA

El ñame está presente en todos los eventos importantes como nacimientos, matrimonios.

Dumbea tiene un festival que se centra en la creación de una tortilla gigante

El Triatlón de NC es un evento deportivo importante, al que asisten atletas de todo el mundo.

Noche de los Museos: Cada año, a mediados de mayo.

La Great Lagoon Regatta de Nueva Caledonia es un evento náutico internacional

Nouméa celebra un carnaval a mediados de agosto todos los años-

Existen jerarquías de personas: de alto rango (amos de la tierra y jefes) y los de estatus inferior.

Todos los canacos son oficialmente católicos o protestantes.

Mantienen una creencia en una presencia ancestral inmanente bajo diversas formas o tótems

El pescado es el principal alimento básico de los isleños del Pacífico.

Índice de desarrollo humano (IDH), lugar en el mundo: 44


UBICACIÓN GEOGRÁFICA DE NUEVA CALEDONIA



La Superliga de Nueva Caledonia es la división superior de Nueva Caledonia, territorio de Ultramar de Francia. Se juega como una liga a doble vuelta entre los primeros cuatro clubes de la División de Honor de Grande Terre, y los campeones de la Iles. El campeón clasifica a la Liga de Campeones de la OFC, mientras que el último desciende a Segunda División. Sus clubes son también elegibles para jugar la Copa de Francia.



Últimos Campeones

2011                       AS Mont-Dore

2012                       AS Magenta

2013                       FC Gaïtcha

2014                       AS Magenta

2015                       AS Magenta

2016                       AS Magenta

2017                       Hienghène Sport

2018                       AS Magenta

2019                       Hienghène Sport

2020-21                  AS Tiga Sport

2021                       Hienghène Sport

2022                       AS Tiga Sport

Equipos más ganadores: AS Magenta 11 títulos, JS Baco 8, Impassible FC 5, FC Gaitcha 4, AS Mont-Dore 4

Tabla Histórica de Puntajes

1                             AS Magenta        624

2                             Hienghène Sport 600

3                             AS Lössi  515

4                             AS Mont-Dore    467

5                             AS Tiga Sport     430

6                             SC Ne Drehu       421

7                             AS Wetr   384

8                             Gaïtcha FCN       258

9                             Horizon Patho     197

10                           Thio Sport           161

Goleadores en los últimos campeonatos

2021 Nemia            Magenta                          16

2022 Lues Waya    Tiga Sport                       24

2023 Jordan Wetria     Hienghène Sport         12

AS Magenta



El Association Sportive Magenta es un club de fútbol de Numea, Nueva Caledonia, fundado en 1953 y que juega en la Superliga de Nueva Caledonia.

Es club más laureado del fútbol Neocaledonio ganando la Superliga de Nueva Caledonia 11 veces y la Copa de Nueva Caledonia en 11 oportunidades, siendo así el máximo ganador de ambas competiciones. También junto al Hienghène Sport son los únicos dos clubes de Nueva Caledonia que disputaron una final de la Liga de Campeones de la OFC.

Fundado como ASLN Nouméa, en varias ocasiones la liga nacional y la Copa de Nueva Caledonia




AS MAGENTA 2017


Hienghène Sport



El Hienghène Sport es un club de fútbol de la ciudad de Hienghène en Nueva Caledonia, Francia. Actualmente se desempeña en la Superliga de Nueva Caledonia.

A pesar de haber estado varios años consecutivos en Segunda División, actualmente juega en la Superliga de Nueva Caledonia, máxima categoría de la colectividad francesa.

Entre sus éxitos más destacables a nivel local, se encuentran 2 Superligas de Nueva Caledonia, conseguidas en 2017 y 2019; y 3 Copas de Nueva Caledonia, obtenidas en 2013, 2015 y 2019.

En 2019, consiguió el trofeo más importante de su historia, la Liga de Campeones de la OFC, siendo también el mayor logro en la historia de Nueva Caledonia, al ser el primer equipo del país en ganar un torneo internacional. En aquella final derrotó por 1-0 al también neocaledonio AS Magenta.1​

Gracias a su victoria, se clasificó a la Copa Mundial de Clubes disputada en Catar, enfrentándose en la primera ronda al local Al-Sadd.


HIENGHENE SPORT EN EL MUNDIAL DE CLUBES 2019






AS LOSSI 2020



MONT DORE 2020



La selección de fútbol de Nueva Caledonia es el equipo representativo del Territorio de Ultramar de Francia de Nueva Caledonia en las competiciones oficiales. Su organización está a cargo de la Federación de Fútbol de Nueva Caledonia bajo tutela de la FFF, perteneciente a la OFC y a la FIFA.

La selección neocoaledonia disputó su primer partido en 1951 frente a Nueva Zelanda, a la que venció por 2-0. Se volvieron a enfrentar en una serie de amistosos de los cuales Les Cagous ganaron dos y perdieron los otros dos. Desde entonces, Nueva Caledonia comenzó a enfrentarse en repetidas ocasiones frente al combinado neozelandés y a Tahití.

Desde su primer partido disputado en 1951, obtuvo seis veces la medalla de oro en los Juegos del Pacífico, siendo el equipo más ganador del torneo; en tres oportunidades la presea plateada y dos veces la de bronce. En la Copa de las Naciones de la OFC fue subcampeón en 2008 y 2012, mientras que en 1973 y 1980 se posicionó en tercer lugar. También participó en la Coupe de l'Outre-Mer.




Datos generales

Código FIFA         NCL

Asociación             Federación de Fútbol de Nueva Caledonia

Confederación      OFC

Seudónimo            Les Cagous

Dir. técnico            Thierry Sardo1​ (Francia)  (desde 2015-)

Más goles               Michel Hmaé (22)

Más particip.         Pierre Wajoka (39)

Ranking FIFA      Sin cambios 156.º en julio de 2020

→ Mejor lugar      93.º en agosto de 2013

→ Peor lugar        188.º en abril de 2006

Estadio                  Numa-Daly Magenta, Numea

Títulos: Oro en los Juegos del Pacífico (6): 1963, 1969, 1971, 1987, 2007 y 2011



El máximo goleador es Michel Hmaé, quien con sus 23 goles ayudó a Nueva Caledonia a conseguir la medalla de plata en Suva 2003 y la dorada en Apia 2007 y Numea 2011. Otros futbolistas que colaboraron con esas obtenciones fueron Georges Gope-Fenepej, Cesar Zeoula, Jacques Haeko, goleador de la Copa de las Naciones de la OFC 2012, Pierre Wajoka, Bertrand Kaï y Jean-Patrick y Joël Wakanumuné.


Jugadores con más Partidos

1 Bertrand Kaï       43      2008–present

2 Emile Béaruné    41      2010–present

3  Joël Wakanumuné  39       2011–present

    Pierre Wajoka          39       2003–2011

5   César Zeoula          35       2008–present

6   Iamel Kabeu          34       2002–2013

7    Roy Kayara           31       2008–2019

8    Michel Hmaé        28       2003–2011

9    André Sinédo        27       2002–2011

10 Jean-Patrick Wakanumuné 25   2007–2013


                                              SELECCIÓN DE TODOS LOS TIEMPOS DE NUEVA CALEDONIA

Goleadores Históricos

1 Bertrand Kaï       23     2008–present

2  Michel Hmaé     22     2003–2011

3  Iamel Kabeu      20      2002–2013

4 Georges Gope-Fenepej 15     2011–present

5  Pierre Wajoka     13       2003–2011

6 Jean-Philippe Saïko 12  2016–present

7  Joris Pibke          11        2000–2002

8   Paul Poatinda    10       2003–2004

     César Zeoula     10       2008–present

10  Jacques Haeko 9         2011–2012

11 orgullos del fútbol en Nueva Caledonia,  la tierra de los finalistas de la Liga de Campeones de Oceanía

Fuente: https://trivela.com.br/asia-oceania/11-orgulhos-do-futebol-da-nova-caledonia-a-terra-dos-finalistas-da-champions-da-oceania/

Por primera vez en la historia, un club de Nueva Caledonia ganará la Liga de Campeones de Oceanía. La final se disputa este sábado, pero la isla melanesia ya sabe que uno de sus representantes ganará la copa. Al fin y al cabo, Magenta y Hienghène Sport fueron capaces de lograr la mayor hazaña en la semifinal: los clubes de Nueva Caledonia eliminaron a los favoritos neozelandeses. Mientras que Magenta fue el responsable de derrotar al Auckland City, vigente campeón continental, Hienghène Sport cumplió su misión contra el Team Wellington, ganador de la copa la temporada pasada. Ahora, prometen una decisión memorable en el Stade Numa-Daly Magenta, casa del equipo local. Será la primera vez desde 2010 (y la segunda desde la salida de Australia a la AFC) que el principal torneo de clubes de Oceanía no contará con un equipo de Nueva Zelanda.

El hito de este fin de semana, sin embargo, no se limita al fútbol de Nueva Caledonia. El territorio de ultramar, de 278.000 habitantes, todavía tiene su cordón umbilical unido a Francia, pero es independiente en el fútbol. La federación local existe desde 1928 y fue admitida por la FIFA en 2004, incorporando a la selección nacional a las Eliminatorias. Antes de eso, algunos jugadores de la isla construyeron carreras impresionantes en el fútbol francés e incluso alcanzaron la cima de la Copa del Mundo. Y la impresión es que, incluso con la liga amateur del país, es posible evolucionar. Las selecciones de base dan estas indicaciones. Horas antes de la última alternativa, presentamos un poco de la historia de los neocaledonios sobre el terreno de juego. Verificar:

– Christian Karembeu, el más grande

Christian Karembeu no es una estrella, pero su currículum habla por sí solo. Naturalmente, se ha convertido en el mayor símbolo del fútbol en Nueva Caledonia. El centrocampista es de origen canaco, el pueblo indígena de la isla, y nació en el seno de una familia de 18 hermanos en la ciudad de Lifou. Comenzó a jugar al fútbol en su propia tribu, antes de desarrollar su talento en la escuela y unirse al Gaïtcha, un club de la capital, Numea. A partir de ahí, tendría la oportunidad de jugar en las categorías inferiores del Nantes y abandonar el Pacífico a los 18 años, tras pasar por los tradicionales rituales canacos. Se convertiría en uno de los principales jugadores del fútbol francés.

Dueño de un estilo de juego muy físico, Karembeu se hizo profesional con el Nantes en 1990. Su gran éxito con el club llegó en la temporada 1994/95, ganando la Ligue 1 como pilar de un equipo ofensivo y letal. Su éxito con Canarias le llevaría a la Sampdoria, hasta que despertó el interés del Real Madrid en enero de 1998. Estuvo tres temporadas en el Bernabéu, ganando dos Ligas de Campeones. Aunque sólo llegó en la recta final, marcó tres goles en los octavos de final por el título en 1998. También jugaría en el Middlesbrough y sería un ídolo en el Olympiacos, antes de poner fin a su carrera en el Servette y el Bastia.

Los principales recuerdos de Karembeu sucedieron en la selección francesa. Obtuvo su primera convocatoria en 1992. Su impacto con el Nantes le aseguró una plaza en la Eurocopa de 1996, antes de ganar el Mundial de 1998. Dio vigor al lado derecho del centro del campo, formando un trío junto a Emmanuel Petit y Didier Deschamps. Suplente, también formó parte del equipo que ganó la Eurocopa en 2000. Jugó 53 partidos con los Bleus, despidiéndose de la selección nacional en 2002. A pesar de su importancia, se negó a cantar la Marsellesa, debido a las referencias a el pasado del país. Su bisabuelo incluso fue llevado a París en 1931, junto con otros canacos, para ser presentado como “caníbal” en una exposición colonial del gobierno. Aún así, el bisnieto logró escribir otra historia para su pueblo. Embajador de la Confederación de Oceanía, celebró en Numea un partido amistoso con sus antiguos compañeros de 1998, 20 años después del título mundial.

– Caso Marc Kanyan, un pionero

Situada en Córcega, Bastia tiene una conexión histórica con los jugadores de Nueva Caledonia. Varios deportistas nacidos en el Pacífico lograron éxitos en el club mediterráneo. El pionero fue el delantero Marc Kanyan Case. A los 19 años ganó los Juegos del Pacífico de 1963 con la selección de Nueva Caledonia y fue transferido al Gazélec Ajaccio. Allí pasó a formar parte del equipo amateur francés, que compitió en los Juegos Olímpicos de 1968. El traslado a Bastia se produjo en 1969, marcando 58 goles en 182 partidos con el club.

Porque el veterano seguiría teniendo una curiosa importancia tras retirarse. Era amigo de Paul Karembeu, el padre de Christian. Él fue quien le consiguió una prueba al chico en Nantes. Tras el visto bueno del centrocampista, Kanyan Case aún tuvo que insistir con la madre del prodigio hasta que ésta aceptó el traslado del adolescente a Europa. Finalmente, el exdelantero incluso incursionó en la política durante la última década. Parlamentario en Nueva Caledonia, es uno de los líderes contra la independencia de la isla, votó en noviembre de 2018. El “no” ganó el referéndum con el 56,4% de los votos.

– Jacques Zimako, el primero del equipo principal

                               Cuando Kanyan Case todavía jugaba en el Bastia, el club incorporó a su equipo profesional a otro jugador de Nueva Caledonia. Se trataba del extremo Jacques Zimako, nacido en Lifou. Dueño de mucha calidad para golpear la pelota, no tardaría en despegar. Después de cinco años en Córcega, se trasladó a Saint-Étienne. Junto a estrellas como Michel Platini y Johnny Rep, ganó la Ligue 1 en 1980/81, marcando cinco goles en 30 partidos. Además, Zimako también brilló en las apariciones europeas de los Alviverdes, marcando incluso un gol olímpico (su especialidad) ante el Aris en la Copa de la UEFA 1978/79. Su moral era tal que se convirtió en el primer jugador de Nueva Caledonia en ser convocado para la selección absoluta. Jugó 13 partidos con los Bleus, entre 1977 y 1981, disputándose las eliminatorias para el Mundial de 1982. También jugaría en el Sochaux, antes de finalizar su carrera en el propio Bastia.

– Simei Ihily, el ídolo de Bastia

Si Zimako fue el nombre más destacado entre los neocaledonios del Bastia, el más presente es el centrocampista Simei Ihily. Sigue siendo el noveno jugador más jugado del club, con 255 partidos, 211 en primera división. Su mayor logro llegó en 1981, como titular en el equipo que ganó la Copa de Francia contra el Saint-Étienne, que contaba con el propio Zimako en su plantilla. El héroe de aquella decisión fue Roger Milla, que marcó el gol que dio el título.

– Antoine Kombouaré, éxito como defensa y entrenador

A partir de los años 1980, Antoine Kombouaré se convirtió en el principal representante de Nueva Caledonia en el Campeonato de Francia. El defensa se inició en el Plum Nouméa, hasta que fue descubierto por el Nantes en 1983. Formaría parte de equipos competitivos de Canarias y conviviría con futuras estrellas de la selección, como Marcel Desailly. El apogeo de su carrera, en cualquier caso, llegó tras su paso al Paris Saint-Germain en 1990. El defensa vivió el primer ascenso de los parisinos como potencia nacional, gracias al dinero inyectado por Canal+. Su momento mágico llegó en los cuartos de final de la Copa de la UEFA 1992/93, cuando marcó un gol en el minuto 51 de la segunda parte y, con la victoria por 4-1, definió la clasificación ante el Real Madrid tras el 3-1. Derrota en el Bernabéu. También formó parte del equipo que ganó la Ligue 1 en 1993/94 y fue uno de los capitanes del PSG en la campaña hasta las semifinales de la Liga de Campeones en 1994/95. Después pasaría por Sion, Aberdeen y Racing de París, hasta colgar las botas.

En 1999, Kombouaré inició su carrera como entrenador. Dirigió equipos tradicionales, como Estrasburgo, Lens y Guingamp. Además, era precisamente el comandante del PSG cuando llegaron los qataríes para invertir en el club. Campeón de la Copa de Francia en 2010, fue despedido un tanto prematuramente con la llegada de Carlo Ancelotti en 2011. Actualmente trabaja en Dijon.

– Dominio en los Juegos del Pacífico

Incluso antes de ser admitida por la FIFA, Nueva Caledonia participaba en el torneo de fútbol de los Juegos del Pacífico, una especie de Olimpiada en la que participan las islas de la región. Y los neocaledonios pueden considerarse la gran potencia de la competición. Hay siete medallas de oro, frente a cinco de Tahití y dos de Fiji. El equipo dominó la competición en las primeras ediciones, estando presente en las cinco primeras finales. Porque la hegemonía del Cagus (pájaro típico de la región, que da nombre al equipo) se retomaría en las tres últimas ediciones, con títulos consecutivos en 2007, 2011 y 2015. Vuelven a ser favoritos para 2019, con los Juegos alojado en Samoa.

– La hazaña en la Copa de Naciones 2012

Si la Liga de Campeones de 2019 representa el mayor logro de Nueva Caledonia entre sus clubes, la mayor hazaña de su selección nacional tuvo lugar en 2012. Ese año, los neocaledonios lograron interrumpir la hegemonía de Nueva Zelanda en la Copa de Naciones de Oceanía, el torneo de selecciones continentales. Los Cagus lograron su primer subcampeonato en 2008, cuando quedaron en segundo lugar en el cuadrangular final, por debajo de los neozelandeses. En la siguiente edición, con el cambio de reglamento, los enanos buscaron su milagro. Eliminaron a los All Whites en semifinales por 2-0. Bertrand Kaï abrió el marcador en la segunda parte y, en el tiempo añadido, Georges Gope-Fenepej acabó con el partido. El problema se dio en la final, cuando el histórico Tahití de Eddy Etaeta ganó el clásico por 1-0 y, además de levantar la copa, se confirmó en la Copa Confederaciones 2013.

Aquella edición de la Copa de Naciones sirvió también de clasificación para las eliminatorias del Mundial de 2014. Nueva Caledonia se tomó la revancha en Tahití, ganando ambos partidos en el cuadrangular. Sin embargo, Nueva Zelanda también se tomó la revancha y, con un 100% de éxito, los All Whites avanzaron a los play-offs del Mundial. El entrenador de los neocaledonios en ese momento era Alain Moizan, que dirige Magenta desde 2010. Nacido en Senegal, el excentrocampista jugó en el Mónaco, Lyon y Saint-Étienne en la Ligue 1, además de formar parte de la selección francesa. entre 1979 y 1981. Como entrenador, trabajó con equipos africanos, antes de llegar al Pacífico. – Presencia en el Mundial U17

La selección adulta de Nueva Caledonia nunca ha competido en el escenario principal de una competición internacional. Una hazaña lograda por sus muchachos en 2017. Hace dos años, el Cagus alcanzó el subcampeonato juvenil en Oceanía y, con dos plazas dedicadas al continente, se clasificó para el Mundial. No fue una campaña tan mala. Los neocaledonios comenzaron con una derrota contra Francia por 7 a 1, antes de perder contra Honduras por 5 a 0. Aún con posibilidades en la ronda final, empataron contra Japón por 1 a 1. Una generación que puede dar frutos.

– La otra final de la Liga de Campeones de Magenta

No es la primera vez que Nueva Caledonia intentará conquistar el título de la Liga de Campeones de Oceanía. La primera final tuvo lugar en 2005, durante el resurgimiento de la competición, tras la recreación del Mundial de Clubes. Magenta acabó primero de su grupo en la fase de clasificación y, en semifinales, venció al Pirae, tradicional representante de Tahití. Simplemente no fue suficiente para competir con el Sydney FC, en la última aparición de los australianos en el torneo. Dirigido por Pierre Littbarski, el club de la A-League ganó por decisión de 2 a 0. La camiseta número 10 del equipo, Magenta, lo más destacado fue Pierre Wajoka. Ya retirado, el centrocampista ostenta el récord de mayor número de partidos con el equipo de Nueva Caledonia, con 39 apariciones.

– La victoria de Nueva Caledonia en la Copa de Francia

La Copa de Francia se caracteriza por ser una competición completamente plural. Y, por pluralidad, se entiende también la participación de los territorios de ultramar del país. Nueva Caledonia participa en el torneo a partir de la séptima ronda, representada por el campeón de la copa nacional. Y, a pesar de la fragilidad de sus equipos, logró la clasificación una vez, en 2010/11. Magenta se enfrentó al Dunkerque (club famoso especialmente por provocar el embrollo que dio lugar a la Ley Bosman) y derrotó a su rival de quinta división en los penaltis. Pero el viaje por la metrópoli no duraría mucho. En la siguiente fase, equivalente a los dieciseisavos de final, los neocaledonios sucumbieron ante el Paris FC, entonces tercero.

– Bertrand Kaï, la referencia local

Por último, cabe mencionar el nombre más sonado de la final de este sábado. Entre los jugadores que todavía juegan en Nueva Caledonia, Bertrand Kaï es el mayor ídolo local. El delantero de 35 años es la principal referencia de Hienghène Sports, llevando al equipo a la final de la Liga de Campeones de Oceanía. De cualquier manera, su historia es más amplia. En 2011, se convirtió en el primer futbolista de la selección de Nueva Caledonia en ser elegido mejor del año en Oceanía, superando a los destacados de los países más populares. También sería uno de los máximos goleadores de la Copa de Naciones de 2012, marcando el primer gol en la citada victoria sobre Nueva Zelanda. Y es precisamente el máximo goleador del equipo, con 20 goles marcados. En esta Liga de Campeones fue importante en los cuartos de final, abriendo el marcador en la ajustada victoria ante los fijianos de Ba. Capitán, podrá levantar la copa contra el Magenta, un club con una historia más exitosa que el Hienghène.


ANTOINE KOMBOUARE EN EL PARIS SAINT GERMAIN

CHRISTIAN KAREMBEU UN CAMPEÓN DEL MUNDO CON FRANCIA EN 1998

JACQUES ZIMAKO EN EL SAINT ETTIENNE DE LOS AÑOS 70

MARC KANYAN CASE EN EL NIMES FRANCÉS

SIMEI IHILY EN EL BASTIA DE FRANCIA

La familia Karembeu, de caníbales maltratados en París a ídolos franceses

Fuente: https://www.libertaddigital.com/deportes/futbol/2013-10-10/la-familia-karembeu-de-canibales-maltratados-en-paris-a-idolos-franceses-1276501426/

En 70 años se pasó de Willy Karembeu, exhibido por las calles como un caníbal, a Christian Karembeu, ídolo tras ser campeón del Mundial con Francia.

Tolo Leal, 10/10/2013 - 09:14

Setenta años es mucho tiempo. O no. Según se mire. Desde luego, para la historia que aquí se va a contar, parece que hubieran sido necesarios varios siglos. Sin embargo, son sólo 70 años los que transcurren entre unas calles abarrotadas de gente observando asustada la presencia de un ser extraño, casi de otro mundo, y unas calles abarrotadas de gente observando cómo otro prácticamente igual se convierte en un ídolo de masas. Es la historia de la familia Karembeu. La historia de la velocidad en la que se desarrolla una sociedad. La historia de cómo y cuánto cambia el sentir, la ilusión, de una gran ciudad.

París. 1931. Júbilo en las calles. Se está celebrando una de las por entonces habituales Exposition Coloniale, que tanto gustaban por aquel entonces al mundo occidental. Porque era una manera de demostrar su supuesta superioridad; de descubrir mundos que parecían exageradamente lejanos; y sobre todo de justificar el colonialismo aún presente.

Se afirma que en aquella exposición de 1931, celebrada en Francia pero con presencia de varias potencias mundiales como Estados Unidos, Holanda, Portugal, Reino Unido, Japón o Italia, llegaron a sumarse casi 30 millones de visitantes a lo largo de los seis meses que duró la celebración. Una auténtica barbaridad. Una muestra del interés y la curiosidad que despertaba en la gente ese tipo de exhibiciones.

En el objetivo de mostrar cómo viven, cómo actúan, qué ritos tienen esas gentes de ultramar, se incluía un humillante desfile a modo de zoológico humano de los nativos de las colonias. Jaulas que se movían por las calles parisinas, tan distantes, tan superiores, en la ciudad de las luces, del progreso.

Y entre esas celdas que desfilan destaca una. Es inevitable que todas las miradas vayan hacia ella. Un hombre procedente de Nueva Caledonia es mostrado solo, entre barrotes, como un caníbal, como una bestia de inframundo que se alimenta de otros hombres como él, que no sabe hablar, sólo gruñir... En el cartel que colgaba de la jaula podía leerse, además de otros raras costumbres impropias de un ser humano, su nombre: Willy Karembeu.

Nada de todo aquello era cierto. Durante el largo viaje en barco hasta París a Willy -y a tantos otros- le habían enseñado a realizar danzas extrañas, a hablar un dialecto salvaje. Pero daba igual. A los ojos de la familia occidental que se encontraba en París disfrutando de tal espectáculo, aquél era un ser al que temer, y que justificaba sin duda alguna su superioidad y la labor necesaria de la colonización. Les estaban ayudando a ser mejores personas, a ser personas. ¡Cómo no iban a estar contentos!

Aquel caníbal que no era caníbal regresó a Nueva Caledonia. Golpeado y humillado por los seis meses que pasó entre rejas desfilando por París con la vejación ante una ciudad entera, ante un mundo entero. Era algo que nunca olvidaría. Didier Daeninckx, autor del libro Cannibale en el que narra esta historia y otras similares con todos sus pormenores, afirma que "a su regreso no era el mismo. Se había tornado violento. Todos lo vivían como una vergüenza".

Pese a ello, Willy Karembeu pudo formar una familia. Con nada menos que 11 hijos. Aunque las secuelas quedarían para siempre, consiguió seguir adelante. Y de esos hijos, nació Christian Karembeu, en 1970. Criado entre episodios violentos en su isla por la independencia, junto a 15 hermanos, y acostumbrado a correr 14 kilómetros para poder conseguir el pan con el que alimentar a la familia, desde pequeño llamó la atención por sus dotes para jugar a fútbol.

Christian Kombouare, el primer jugador de Nueva Caledonia que triunfaría en la liga francesa, fue el primero en oir hablar de él, y lo reclutó para el Nantes, entonces una de las mejores canteras del fútbol galo. Así que a los 18 años Karembeu abandonaba su isla, su mundo, para recalar en la gran metrópoli. Y no le fue nada mal. Dos años después ya jugaba en el primer equipo, y llamaba a las puertas de los más grandes de Europa.

Por eso, no es de extrañar que la Federación Francesa le ofreciera jugar con la selección absoluta. Pese a unas leves reticencias al principio, por un choque moral más que evidente, en 1992, mucho antes de labrarse un futuro brillante pasando por la Sampdoria italiana o el Real Madrid -con el que ganaría la ansiada Séptima- Christian Karembeu confirmó su decisión. Jugar para la selección francesa, pero negándose a cantar el himno nacional, ligado a la opresión a sus antepasados. El silencio se convertía para él en una forma de recuerdo. De homenaje. En ninguno de los 53 partidos que jugaría con los bleus lo haría. Aunque, como buen profesional y dedicado a la causa, no dejaría de ganar partidos y títulos para ellos. Un Mundial y una Eurocopa en dos años. Se dice pronto.

París. 1998. Júbilo en las calles. Se está celebrando el primer Mundial que consigue Francia en toda su historia, el cúlmen futbolístico para un país que ama tanto este deporte. Miles y miles de personas se lanzan a las calles para celebrarlo. Y no cesan de corear los nombres de sus ídolos, los que les han llevado a la cima. Entre ellos están los Zidane, Djorkaeff, Deschamps... y un tal Christian Karembeu. Descendiente de aquellos que sólo setenta años antes eran exhibidos como una raza inferior. El nieto del caníbal que no era caníbal.

 

CHRISTIAN KAREMBEU Y SU ESPOSA LA MODELO ADRIANA SKLERANIKOVA


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